jueves, 7 de abril de 2011

DVD Activat


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Educación Fisica para preescolar y primaria


Este es el link donde puedes ver la presentación
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El hábito de seleccionar bien los alimentos



Lo que no se consigue cambiar durante su infancia, más difícil será el tratamiento o la corrección en las décadas posteriores. La niñez es una etapa en la que todo (o casi todo) es posible en lo relacionado con los hábitos y conductas. En esta etapa se ordena la personalidad, y se establece patrones que serán la base del comportamiento del niño en la edad adulta. En razón de eso, es necesario que todos, los que están directa o indirectamente relacionados al mundo infantil, concentre sus esfuerzos para que la educación del niño sea la mejor posible. Eso le proporcionará una vida sana en todos los sentidos. Es necesario estar consciente de que la salud es una pieza importante para el equilibrio de los niños.

El hábito de alimentarse bien



Uno de los hábitos que puede prevenir la obesidad infantil es crear la costumbre en el niño de alimentarse bien. Darle el alimento adecuado desde su nacimiento es la mejor forma de mantenerlo con buena salud. Y todo empieza con la leche materna, y luego con las papillas y después con los menús. Es necesario que el niño pruebe de todo un poco, que su alimentación sea variada y completa hasta por lo menos los dos años de edad.

Aparte de este hábito de seleccionar bien los alimentos que damos a los niños, es necesario crear, paralelo a este, el hábito de compartir la comida, mesa, y compañía. Hacer con que la comida sea un encuentro placentero. Se debe evitar comer delante de la televisión, bien como limitar la presencia de tu hijo frente a la televisión a no más de 2 horas al día.

Padres obesos o no obesos son siempre ejemplos para los hijos. Si el padre o la madre come demasiada cantidad de comida, y son obesos, es casi seguro que el hijo también adquiera ese hábito. En este caso es necesario modificar los hábitos familiares cuanto a la alimentación y, paralelamente a eso, estimular las actividades físicas al aire libre.

Hábitos alimentarios saludables


La obesidad no es accidental. Se puede prevenir respetando algunas sugerencias concedidas por el Ministerio de Sanidad, en España:

1- Cuanta mayor variedad de alimentos exista en la dieta, mayor garantía de que la alimentación es equilibrada y de que contiene todos los nutrientes necesarios.

2- Los cereales (pan, pasta, arroz, etc.), las patatas y legumbres deben constituir la base de la alimentación, de manera que los hidratos de carbono representen entre el 50% y el 60% de las calorías de la dieta.

3- Se recomienda que las grasas no superen el 30% de la ingesta diaria, debiendo reducirse el consumo de grasas saturadas y ácidos grasos.

4- Las proteínas deben aportar entre el 10% y el 15% de las calorías totales, debiendo combinar proteínas de origen animal y vegetal.

5- Se debe incrementar la ingesta diaria de frutas, verduras y hortalizas hasta alcanzar, al menos, 400 gr./día. Eso es, consumir, como mínimo, 5 raciones al día de estos alimentos.

6- Moderar el consumo de productos ricos en azúcares simples, como golosinas, dulces y refrescos.

7- Reducir el consumo de sal, de toda procedencia, a menos de 5 gr./día, y promover la utilización de sal yodada.

8- Beber entre uno y dos litros de agua al día.

9- Nunca prescindir de un desayuno completo compuesto por lácteos, cereales (pan, galletas, cereales de desayuno...) y frutas a las que debería dedicarse entre 15 y 20 minutos de tiempo. De esta manera, se evita o reduce la necesidad de consumir alimentos menos nutritivos a media mañana y se mejora el rendimiento físico e intelectual en el colegio.

10- Involucrar a todos los miembros de la familia en las actividades relacionadas con la alimentación: hacer la compra, decidir el menú semanal, preparar y cocinar los alimentos, etc.

Ideas para que los niños coman


Me pregunto quién no ha utilizado algún truco para hacer comer a un hijo, alguna vez. Me acuerdo que algunos días el dar de comer a mí hija era una verdadera tortura. Teníamos que usar mucha imaginación para que ella se tragara una sola cucharadita de algo. Bailábamos, hacíamos carantoñas delante de ella, y así, muchas veces, era la única forma que teníamos para conseguir que ella se alimentara. Claro está que a los niños no les agradan todos los sabores ni todos los olores, pero no pueden dejar de comer. Eso de tener que introducir los alimentos poco a poco nos ha dado muchos dolores de cabeza. El pescado, el huevo, las frutas, las verduras y la carne,, madre mía, era de enloquecer. Es lo mismo cuando llevas a tu hijo por primera vez a una guardería. El periodo de adaptación, es decir, llevarlo un día por una hora, el siguiente por dos horas, y así sucesivamente hasta que él se adapte completamente al local, se hace muy, pero que muy largo.

Los padres que hacemos trucos para hacer comer a nuestros hijos sabemos, de sobra, que este no es el mejor método para hacer con que los niños coman. No es la manera más adecuada para educarlos en este sentido. El alimentarse es un hábito que debe ser enseñado a los niños desde que son muy pequeños. ¿Cómo? Pues hablando con ellos sobre lo que están comiendo, lo altos y fuertes que se van a poner, de lo inteligentes que serán, esos detalles que llaman la atención y estimulan mucho a los niños.

Otra forma de educar a los niños sobre la importancia de la alimentación es explorar un supermercado o un mercado con él. Durante las compras, enséñale la diferencia entre los productos sanos, que se debe comer mucho, y los que no son tan sanos, de los que no se puede abusar. Después de las compras, invítale a que se vaya contigo a la cocina, para preparar la comida. Que él te vea lavar y cortar las verduras, y preparar la comida. Haz con que las mezclas de alimentos y de productos, sea algo divertido para él. Que él se distraiga con las formas de las frutas, verduras, de cómo se pela la manzana, o de cómo lloras pelando una cebolla. Otra forma para convencer a los niños de que los alimentos son importantes, es ofrecerles libros, revistas, o contarles cuentos sobre el tema. En el libro Cuentos para comer sin cuentos, hay propuestas realmente atrayentes y divertidas. Es una forma de jugar con los alimentos y evitar las pesadillas en la mesa.

La presentación de los platos también es muy importante a la hora de ponerlos delante del niño. Un muñeco en que sus ojos son dos rodajas de zanahoria, en que su nariz es un trozo de patata, y su boca un buen pedazo de tomate, hará con que el niño se sienta atraído por comérselo todo. También es fundamental que elijas recetas de cocina con tu hijo.

Crear buenos hábitos a la hora de comer es la mejor forma de prevenir la obesidad, problemas como la anemia infantil, u otras enfermedades. A la hora de dar de comer a tu hijo piensa en ello y ya verás qué ánimo te va a entrar…

PROGRAMA PARA COMBATIR LA OBESIDAD INFANTIL


"El problema principal de la obesidad infantil son los malos hábitos, pero de la familia entera"

María Sanbdón, dietista y nutricionista, se planteó un día junto a Silvia Serrano -psicóloga- que colabora con ella en su consulta, la necesidad de una terapia perfecta para el tratamiento de la obesidad. Así, después de unos años estudiando y analizando el éxito y el fracaso de los centenares de tratamientos que han surgido en los últimos tiempos, descubrió que una de las mejores maneras es la atención grupal porque "de esta manera los pequeños pueden verse reflejados en otros niños como él".

Desde que la OMS definiera la obesidad como la pandemia del siglo XXI se han replanteado nuevos tratamientos,

¿qué técnica cree que es la más indicada para los más pequeños?

Las autoridades internacionales en la lucha contra la obesidad afirman que este problema médico debe tratarse, y los mejores resultados se obtienen cuando el tratamiento es multidisciplinar, en cuanto a conducta, actividad física y alimentos. Además, aseguran que la terapia grupal mejora en muchos casos el éxito del mismo. Por ello, en nuestra consulta tratamos la obesidad infantil y adulta, utilizando un método personalizado para cada edad. En el caso de los más pequeños de la casa, hemos acogido un tratamiento que comenzó a usarse este mismo año en el hospital catalán de Vall d´Hebron. Nosotras lo hemos trasladado aquí y llamado: Niñosenmovimiento .

¿En qué consiste?

Se trata de un método integral que ya ha tenido resultados, puesto que la mayoría de los niños participantes en Cataluña reduce su masa corporal, tienen una mejor percepción física de su cuerpo, un mejor estado de ánimo, y sobre todo, han adquirido y aprendido unos hábitos alimenticios saludables.

¿Cuáles son los aspectos a tener en cuenta en dicho método?

El programa se basa en tres puntos clave, y para nosotras básico, que son: el ejercicio, una alimentación normocalórica que consiste en enseñar a comer bien sin limitar las comidas, ya que limitándoles cuando están creciendo es un error. Por otro lado está el esfuerzo psicológico, hay que tener en cuenta que los niños con sobrepeso suelen tener problemas con otros niños que les pueden crear la misma distorsión de su cuerpo que pasa por ejemplo a los adolescentes, empeorando más aún la percepción

que tienen en ellos mismos.

¿Los padres forman parte en este tratamiento?

Desde luego, es una forma de invertir en su salud. Además
también está orientado hacia los padres, a los que también se les enseña a comer bien y saludablemente, o lo importante que es el desayuno, o cómo tratar y hablar a los niños.

¿Para qué edades se ha planteado?

Niños de entre 6 y 12 años con sobrepeso u obesidad, a los que hay que enseñarles pautas de alimentación sana, así como explicarles la importancia del ejercicio, ya que si no sufrirán en seguida problemas de salud.

¿Qué tipo de enfermedades pueden darse en los niños a causa de la obesidad?

Ya en la adolescencia, en al menos un 25% de ellos aparecerán signos de diabetes, colesterol elevado o apnea (ahogo) del sueño. Y esa mala salud irá a peor al convertirse en adultos, reduciendo su esperanza de vida en hasta diez años.

¿Cómo se diagnostica un sobrepeso u obesidad?

Los niños son generalmente enviados por el pediatra o endocrino del hospital. Pero si no, primero, se revisa que su peso excesivo no obedezca a una patología endocrina y se propone a la familia seguir el programa. Éste dura once semanas y entre las actividades incluye terapia de grupo de niños y padres, por separado, semanales.

¿Un problema social o personal?

Los niños pueden sufrir insultos en la escuela, lo que les provoca sin duda una baja autoestima, hasta el punto de que muchos

padecen ansiedad o incluso depresión. Algunos tienen episodios de atracón, aunque no vomitan, lo que puede derivar en trastornos alimentarios en un futuro. Por ello, se les ayuda a comprender el problema y desarrollar sus habilidades para que no se sientan el torpe de la clase. Se habla de la imagen corporal, pero sobre todo de salud y de que son ellos los que se tienen que sentir bien.

¿Cuál es el objetivo de este programa?

Este programa destaca por dar tanto valor al aspecto psicológico como al nutricional. Pasadas las once semanas, se reduce el nivel de masa corporal. Pero el objetivo de estos tres meses no es el adelgazamiento, sino enseñar hábitos alimenticios y de vida sanos. De hecho, las pautas nutricionales y de dieta son las ajustadas a su edad, no reducida de calorías, pues están en etapa de crecimiento. La pérdida de peso viene por la aplicación de las pautas correctas y que deberán seguir siempre.

¿Cómo es la actuación de los padres en esta tarea?

Los médicos aconsejan no discutir con los padres y niños, si comen poco o mucho. Es obvio que algo hacen mal, dado su aumento de peso.

Pero, ¿cómo se controla lo que toman fuera de casa? Chucherías o bollería industrial, por ejemplo.

Los especialistas indican que muchas veces los padres no saben qué comen sus hijos, fuera o en casa, porque a veces no comen ni cenan con ellos. Los chicos no son conscientes de lo que hacen mal. Por ello, es importantísimo que los niños sepan alimentarse bien, ellos mismos, sin castigarse. Deben aprender qué es o no sano. Saber ser una persona individual para decir no a comer chucherías por el simple hecho de que sus compañeros o amigos lo hagan.

¿Cuál es la principal causa de la obesidad, genética o malos hábitos?

El principal problema son los malos hábitos, pero de la familia entera, el niño focaliza el problema, pero realmente cuando ves el funcionamiento de esa familia y te das cuenta de que es un problema global.